
La frustración es una emoción natural en los niños, pero muchas veces no saben cómo expresarla y terminan con llanto, enojo o incluso rabietas. Como padres y cuidadores, podemos ofrecerles herramientas sencillas para ayudarlos a calmarse y recuperar el equilibrio.
En La Ranita Suspiro creemos que los pequeños gestos, como detenerse y respirar, pueden marcar la diferencia.
Cuando un niño se siente frustrado, su cuerpo acumula tensión. Miralo a los ojos, invítalo a detenerse un momento, respirar profundo y soltar un gran suspiro es una forma práctica y amorosa de liberar esa tensión. Este ejercicio:
- Ayuda a bajar la intensidad de la emoción.
- Le enseña al niño que puede encontrar calma por sí mismo.
- Fortalece el vínculo entre adulto y niño al hacerlo juntos.
Practícalo en casa
- Elige un momento tranquilo para practicar la respiración con tu hijo, sin presión.
- Hazlo divertido: imaginen que son globos que se inflan y se desinflan.
- Cuando aparezca la frustración, recuérdale con cariño:
“Vamos a respirar y soltar un suspiro juntos.” - Siempre conectarlo con las emociones y preguntarle ¿Cómo te sentiste?
- Refuérzalo con palabras positivas: “Lo hiciste muy bien, lograste calmarte.”
Beneficios
- Promueve la regulación emocional en los niños.
- Disminuye la frecuencia e intensidad de las rabietas.
- Genera un ambiente más tranquilo en casa.
- Brinda al niño una herramienta de vida que podrá usar siempre.
Siempre es importante el acompañamiento del adulto para ayudar a los niños a descubrir a través de la respiración consciente y el mindfulness, como regular sus emociones de manera natural y amorosa.
Puedes adquirir esta herramienta en nuestra tienda aqui La Ranita Suspiro Tiene Miedo – La Ranita Suspiro
👉 Te invitamos a explorar detalles en nuestra página: www.laranitasuspiro.com


