Un día, saltando feliz por el bosque, tropecé cayendo boca arriba golpeándome fuertemente la cabeza. En ese momento sentí mucho dolor y rompí en llanto, sollozaba y suspiraba con mucho sentimiento. Me sentía sola y sin nadie que me pudiera ayudar.

De repente…en uno de esos PROFUNDOS SUSPIROS sucedió algo maravilloso…

Me comencé a sentir mas tranquila y serena. Volví a suspirar y poco a poco dejé de llorar. Observé y ME DI CUENTA del azul intenso del cielo , y las mil formas distintas de las nubes. Mire a mi alrededor y noté que los arboles estaban llenos de flores de muchos colores que nunca antes había visto.

Así fue como esta experiencia transformó mi vida descubriendo una herramienta única y asombrosa que me gustaría compartir con todos ustedes.